La niña protagonista de esta historia no acepta que su gato ha muerto y se niega a enterrarlo. Intenta desesperadamente reanimarlo, pero no hay nada que hacer. La muerte es así. Finalmente, se hace a la idea y decide sembrarlo en el jardín, como le enseñó su abuelo a plantar árboles o frijoles.
100% de Compra Protegida. Productos originales
| Pagos seguros
¿Quieres que te notifiquemos cuando esté disponible?
Notificar Disponibilidad
Ingresa tu nombre y tu correo y te notificaremos cuando el producto este disponible