Aún sin quererlo y sin saberlo, y muy a nuestro pesar, nuestros padres, abuelos y antepasados nos han dejado en herencia duelos no resueltos, traumas no superados y todo tipo de secretos. Sin embargo, lo que se oculta a veces se expresa en el cuerpo a través de la somatización. El cuerpo del hijo, del nieto o incluso del bisnieto, sin importar su edad, se convierte entonces en el lenguaje del ancestro herido. Es por lo tanto necesario -para liberarse al fin de esa carga- descodificar y curar las heridas que no se cerraron.
Q185.00
Disponible.
Garantía:
24 Horas.
Pago en efectivo disponible
100% de Compra Protegida. Productos originales
| Pagos seguros