La Pepita Editorial
La poesía de Ana María Rodas es un referente para la literatura guatemalteca. Lo es, además, para la escritura femenina, y para el canon literario del resto del mundo. Los poemas y las cartas que se encuentran recogidos, dentro de la antología que conforma Ciudades de mi cuerpo, nos presentan el punto de vista intimista y lírico de una mujer que iba a marchas forzadas muy adelante de su tiempo. La obra cuenta con versos tempranos, 1973, y más recientes, 2015. Lo más destacado es la elección de los poemas, a cargo de la investigadora, Aida Toledo, que nos permite por primera vez, una lectura sin obstrucción, en el tiempo, de la obra de Rodas.
La robamaridos y otros relatos, de Zayda Noriega, es una colección de microcuentos que refleja la realidad de la vida en Guatemala, tanto en el espacio rural, como en la ciudad. Con pluma objetiva, y una mirada que es tanto fría como descriptiva, la autora recrea viñetas que retratan la pobreza y desesperanza de los menos favorecidos en su patria. La composición resultante es sombría, pero con pinceladas de humor que hacen sonreír, un tanto amargamente, al lector.La condición de mujer es, en La robamaridos, el otro agravante en la crisis social que Noriega destapa. Con ojo crítico, la autora señala cada agravio, insulto, y desprecio hacia la mujer, mientras que sus protagonistas destacan por su entereza de espíritu y por las numerosas formas en las que han logrado sobrevivir en un ambiente hostil. El microcosmo que se manifiesta en este pequeño libro, es una acertada imagen de la Guatemala del siglo XXI. Esperemos que jóvenes autores como ella logren cambiar nuestro entorno.
Cuando nos referimos a la lengua, es obligado hablar de las diferentes normas que usan los hablantes. Se habla de norma culta, norma literaria, norma coloquial, popular, rural, etc., que ocurren de acuerdo con rasgos de los hablantes y de los contextos.El español hablado en Guatemala es una variante geográfica o dialecto del idioma, es decir, una forma de realización colectiva del macrosistema que es la lengua española. Como tal, presenta una serie de características particulares, algunas de las cuales comparte con otras variantes, sobre todo las más cercanas geográficamente hablando, como son las centroamericanas y la mexicana.En SINFONÍA DE ACENTOS se encuentra un análisis descriptivo de esta variante del español, es decir, un estudio preliminar que no intenta prescribir, distinguir entre "correcto" e "incorrecto". Por el contrario, la obra consiste en retratos de la variante en diferentes facetas, sean estas fonéticofonológicas, gramaticales o léxicas, y en varios registros: los de norma culta, los coloquiales, las voces populares y rurales, entre otras más. Los rasgos de la variante guatemalteca del español tienen, como sucede con las variantes lingüísticas, poder de cohesión social. Esta característica abona a la identidad guatemalteca. En este sentido, el libro es, también, una contribución para el reconocimiento de elementos importantes de la identidad. SINFONÍA DE ACENTOS es, en suma, un retrato del habla de los hispanohablantes guatemaltecos. Simpático, ameno y culturalmente relevante para todo guatemalteco, así como para los que sientan curiosidad por conocer nuestra patria.
es una novela que marca un mojón en la evolución literaria guatemalteca. Su temática, que penetra sin remilgos en zonas primordiales del ser humano y de la historia de nuestro país, le otorga una reciedumbre singular. La variedad de ámbitos extrae al protagonista y su entorno humano de las solas circunstancias guatemaltecas, para insertarlo en el flujo de la historia contemporánea. El atrape de las formas de una vida familiar en diversas culturas nos aproxima a una confrontación entre modelos diversos de convivencia. Por otra parte, la historia narrativa incorpora uno de los filones más sensitivos de la vida nacional: la guerra intestina que nos ha consumido desde hace más de treinta años. Con todo, estos ingredientes no bastan para conceder a María Isabel el mérito de ser una novela relevante. En efecto, como obra verbal que es, la novela está armada a base de palabras y, en este sentido debe subrayarse la agilidad de los diálogos y la fluidez del discurso narrativo, ajeno a retoricismos que no irían de acuerdo con la índole de personajes, historia y marco. Debemos precisar, asimismo, que María Isabel, es una obra escrita por una mujer, lo cual resulta peculiar en nuestro medio. En efecto, Guatemala cuenta con numerosas poetisas, pero con muy pocas narradoras. Con la presente novela, su autora demuestra que posee la destreza y el talento necesario para incursionar eficazmente en la aventura de la ficción narrativa. Francisco Albizurez Palma (1995).
Todo ojo crítico es voyerista. Surge de la curiosidad más que por leer las líneas, las entrelíneas. Es un entrometido que aprovecha cualquier intersticio para descubrir que hay detrás de la escritura. Rendijas recopila algunos artículos, presentaciones de libros, reseñas, discursos, algunas ponencias, reflexiones a veces inclusive afectivas y otros sin orden cronológico. De allí que sean texturas escriturales variadas, pero con un hilo conductor: las miradas, desde diferentes perspectivas y circunstancias. Como una inquisidora en clave positiva."
