JOSÉ SARAMAGO

JOSÉ SARAMAGO
Mostrando 1 a 4 de 4 (1 Paginas)

Con un itinerario que, desde Tres-os-Montes hasta el Algarve y desde Lisboa al Alentejo, recorre todo el pais, Viaje a Portugal es la reproduccion escrita de las multiples impresiones recogidas por la sensibilidad de un viajero siempre atento a lo que ven sus ojos.Saramago intenta comprender con su obra la realidad de Portugal y descifrar al mismo tiempo su pasado. Leer este libro ser una revelacion para quienes desean conocer el pais vecino, y un autentico placer de la memoria para quienes ya lo conocen y sin duda retornaron

Me interesa conocer mi relación con ese niño que fui. Ese niño que está en mí, siempre lo ha estado y siempre lo estará. Un adulto escribe memorias de adulto, acaso para decir: "Miren que importante soy". He hecho memorias de niño y me he sentido niño haciéndolas; quería que los lectores supieran de dónde salió el hombre que soy. Así que me centré en unos años, de los cuatro a los quince.»

¿Qué diablo de Dios es este que, para enaltecer a Abel, desprecia a Caín? Si en El evangelio según Jesucristo José Saramago nos dio su visión del Nuevo Testamento, en Caín regresa a los primeros libros de la Biblia. Del Premio Nobel de Literatura 1998, José Saramago. Un irónico y mordaz recorrido en el que el lector asiste a una guerra secular, y en cierto modo, involuntaria, entre el creador y su criatura. En un itinerario heterodoxo, recorre ciudades decadentes y establos, palacios de tiranos y campos de batalla, imprimiéndole la música y el humor refinado que caracterizan su obra. Caín pone de manifiesto lo que hay de sorprendente en la prosa de Saramago: la capacidad de hacer nueva una historia que se conoce de principio a fin. La crítica ha opinado

Nosotros también somos ibéricos.De la noche a la mañana Europa apareció cubierta con esta pintada».La balsa de piedra parte de un audaz planteamiento narrativo. Una grieta abierta espontáneamente a lo largo de los Pirineos provoca la separación del continente europeo de toda la Península Ibérica, transformándola en una gran isla flotante, moviéndose sin remos, ni velas, ni hélices en dirección al sur del mundo, camino de una utopía nueva: el encuentro cultural de los pueblos peninsulares con los pueblos del otro lado del Atlántico, desafiando así el dominio sofocante que Estados Unidos viene ejerciendo en aquellos territorios.