Aljibe

De nuevo, Strado y Varius nos cuentan sus aventuras. Las cuales suceden en Venecia, ciudad donde nació Vivaldi y donde se encuentran con el violín que este utilizaba en sus conciertos.

Varius, el violinista, y Strado, el violín, van a dar un concierto a Praga. La víspera de la representación Strado escucha un extraño ruido y se encontrará con el espíritu de Mozart. A partir de este momento comienza una loca historia del músico y su violín por las calles de Praga, donde conocerán a los más variados personajes, muchos de ellos protagonistas de alguna de las más famosas óperas de Mozart. Casi una aventura policíaca donde resulta delicioso ver cómo la ilustradora transforma en personajes a instrumentos musicales, notas, y partituras.

Esta aventura de Strado y Varius tiene lugar en Leipzig. Allí visitarán la escuela situada en los sótanos de la iglesia de Santo Tomas en la que Juan Sebastián Bach fue organista y a la que acuden como alumnos las notas musicales. Mientras Varius es atrapado por una malvada araña.

Varius, un viejo violinista, encuentra un pequeño violín: Strado, al que adopta haciéndose inseparables. Pero un día Strado se pierde y recorre París, ocurriéndole numerosas aventuras hasta conseguir reunirse de nuevo con su amigo.